Física cuántica para los pobres de espíritu

jueves, 4 de junio de 2009

The Staple Singers - "Let's Do It Again" (1975)

Una buena forma de cerrar esta serie de posteos en los que he intercalado discos de Gospel y Chicago Soul es dedicándole una reseña a "Let's Do It Again", el álbum que reunió a dos de los nombres fundamentales de esas escenas.

Curtis Mayfield admiraba a The Staple Singers desde la época en que compartían escenarios junto a The Impressions. Cuando Stax quebró en 1975 les ofreció firmar un contrato con Curtom Records, la compañía discográfica que él había fundado cinco años antes. El debut -y la despedida- de The Staple Singers en el sello fue "Let’s Do It Again", el soundtrack de la blaxploitation protagonizada por Sidney Poitier y Bill Cosby. "Let's Do It Again" nos ofrece algunas curiosidades y, lo más importante, momentos de gran deleite. En ambos rubros se inscribe la posibilidad de escuchar a Mavis Staples cantando letras tan mundanas como esta: "Sweet love in the midnight/Good sleep, come mornin' light/No worries 'bout nothin'/Just gettin' good, just gettin' good/Just gettin' good love". Es que salvo "I Want to Thank You", la única canción que contiene referencias religiosas, poco queda aquí del gospel con el que The Staple Singers sobresalió durante décadas y ahí radica el encanto del disco. Curtis Mayfield compone, arregla y produce ocho canciones en las que prevalece el funk según el arquetipo por él patentado -es decir, de tonos suaves y ritmos templados- mientras que las letras acompañan la sensualidad que emana de la música. La gran virtud de The Staples Singers fue la de adaptarse a ese sonido con total naturalidad, consiguiendo una cohesión que nos permite disfrutar de "Let’s Do It Again" sin tener necesidad de apelar a la nostalgia por los meritos que estos músicos detentaron en tiempos pretéritos. El álbum fue todo un éxito, alcanzó el Top 20 de Bilboard y permaneció dieciocho semanas en los rankings. Sus hits fueron "New Orleans" y "Let's Do It Again". Esta última canción le dio al grupo su segundo Nº 1 -el primero fue "I'll Take You There"- a nivel nacional.

Luego de este trabajo The Staple Singers fueron contratados por Warner, aunque Mavis Staples volvió a trabajar en Curtom y bajo la producción de Curtis. Fue en 1977 cuando editó el soundtrack de la blaxploitation "A Piece of the Action".

Track List:
01. Let's Do It Again
02. Funky Love
03. Whole Lot of Love
04. New Orleans
05. I Want to Thank You
06. Big Mac
07. After Sex
08. Chase

domingo, 24 de mayo de 2009

Curtis Mayfield - Roots (1971)

Cuando Jerry Butler dejó a The Impressions en 1960, Curtis Mayfield se hizo cargo del liderazgo del grupo. Como comenté en su momento, la relevancia The Impressions trascendió sus méritos artísticos -que los tuvieron, y de sobra- ya que no solo demostraron que se podía conseguir un sonido contemporáneo sin alejarse del gospel y eludiendo los cánones que proponían Motown y Stax; también fueron precursores a la hora de cantar sobre la marginación que sufría la gente de raza negra en los Estados Unidos. En 1970, después de una década al frente de la banda, Mayfield decidió comenzar su carrera como solista. Es muy poco lo que se puede agregar a esta altura sobre "Curtis", su álbum debut, pero voy a correr el riesgo de ser redundante para afirmar que es un clásico inapelable, tan grande como "What's Goin' On" o "Let's Stay Together". Mayfield -que empezaba el disco con una canción llamada "No te preocupes, si hay un infierno allá abajo, todos vamos a ir para allá"- enriqueció su música de forma sorprendente, y al gospel de The Impressions le sumó psicodelia, pop y mucho funk, obteniendo un sonido único. Su segundo álbum, "Roots" (1971) quizás sea subestimado por no poseer la exuberancia de su debut o de "Superfly" (1972), pero tiene suficientes logros como para ser destacado.

"Roots" profundizó el quiebre estilistico que Mayfield había iniciado en "Curtis" y aportó siete canciones que lo ratificaron como un compositor de excepción. La temática de sus letras lo diferenciaron de la mayoría de sus coetáneos, ya que sus críticas ante las injusticias de la sociedad norteamericana no solo eran necesarias, también eran certeras. Esas letras, entonadas por una voz dueña del falsete más dulce y sumadas a un funk atiborrado de percusiones, cuerdas y vientos, producían un efecto fascinante. “Keep on Keeping On”, “Underground" y "Beautiful Brother Of Mine" son algunas de las canciones que se destacan en este álbum.

Sobre "Superfly" y el resto de su discografía, les hablaré en próximos posts, ya que la envergadura de Curtis Mayfield merece un espacio destacado en este blog.

Track List:
01. Get Down
02. Keep on Keeping On
03. Underground
04. We Got To Have Peace
05. Beautiful Brother Of Mine
06. Now Your're Gone
07. Love To Keep You In My Mind
08. Underground (Demo Version)
09. Get Down (Single Version)
10. We Got To Have Peace (Single Version)
11. Beautiful Brother Of Mine (Single Version)

miércoles, 13 de mayo de 2009

Tyrone Davis - "Turn Back The Hands Of Time" (1970)


Tyrone Davis nació el 4 de Mayo de 1938, en Greenville, Mississippi; un sitio en el que las oportunidades de vivir dignamente dependían del color de piel con el que nacías. Davis se mudó a Michigan, y a los diecinueve años se instaló en Chicago. Consiguió trabajo en una fábrica de metal, y de noche comenzó a frecuentar los clubs del centro. Chicago estaba pasando por un momento muy excitante por esos años: gente como Muddy Waters y John Lee Hooker estaba incendiando las estructuras clásicas del Blues en el Sur del estado, mientras tanto, en la ciudad comenzaba a tomar forma una de las escenas fundamentales del primer R&B. En 1959 Tyrone Davis conoció a Freddie King quien lo contrató para que sea su chofer y valet personal. Un par de años más tarde ya era parte del staff de colaboradores que acompañaba al guitarrista durante sus actuaciones. En una de esas noches, Bobby "Blue" Bland lo hizo subir al escenario y le dio su micrófono. Luego de que Tyrone hiciera una perfecta imitación de Bland, recibió la admonición de este: "Be you, don't be me". La frase serviría para que el joven Davis se desvele en desarrollar un estilo propio, algo que conseguiría con el paso del tiempo. En 1965 logro editar su primer simple: "Suffer", una canción de Harold Burrage, su productor y representante, quien moriría al año siguiente de un paro cardíaco. Tyrone continuó editando su material sin mayor suceso, hasta que en 1968 firmó un contrato con Dakar Records, un nuevo sello discográfico que tenía un convenio de distribución con Atlantic. Su primer lanzamiento por Dakar fue el simple “A Woman Needs To Be Loved”, que no tuvo mayor trascendencia hasta que un Dj comenzó a difundir su lado B, “Can I Change My Mind?". Sorpresivamente, esta canción se transformó en un gran éxito, alcanzando el Top 5 del Billboard's R&B Charts y vendiendo más de un millón de copias. Al año siguiente Tyrone Davis editó su álbum debut, también titulado, -no podía ser de otra manera- "Can I Change My Mind?". Si bien en este disco ya estaban presentes todos los elementos que lo consolidarían como uno de los artistas más interesantes de la escena de Chicago, no tuvo una buena recepción por parte del público. En cambio "Turn Back The Hands Of Time" (1970), su segunda placa, logró un suceso extraordinario.

"Turn Back the Hands of Time" es una obra maestra. Su repertorio -en donde sobresalen la canción que lo titula, “Undying Love” "Just Because Of You", y “I Keep Coming Back”- es impecable. La perfección de la voz de Davis, la delicadeza de las orquestaciones, la solidez instrumental: todo se conjuga para concretar un disco fundamental, uno de los puntos culmines del soul como expresión de la elegancia más sensual. A partir de la edición de este álbum, Tyrone se estableció como uno de los cantantes paradigmáticos del Chicago Soul. Continuó editando discos –muy recomendables, por lo menos hasta “Turning Point” (1975)- de los cuales vendió más de veinticinco millones de placas. Detrás de este dato estadístico aparentemente intrascendente se esconde la evidencia de lo poco que conocemos de soul y de sus héroes en los países de habla hispana. Tyrone Davis falleció el 9 de Febrero del 2005.

Track List:
01. Turn Back the Hands of Time
02. All the Waiting Is Not in Vain
03. Let Me Back In
04. Love Bones
05. I'll Be Right Here
06. Is It Something You've Got
07. Undying Love
08. Just Because of You
09. If It's Love You're After
10. I Keep Coming Back

sábado, 2 de mayo de 2009

Jerry Butler - The Best of Jerry Butler (1987)

Recientemente, Manuel nos contó en uno de sus posts los reparos que tenía a la hora de escribir sobre sus músicos favoritos. A mi me sucede algo similar, con el agravante de que, además, a este inconveniente tengo que sumarle mis serios problemas de redacción... Lo cierto es que desde hace tiempo tenía ganas de postear este disco de Jerry "The Ice Man" Butler, uno de mis ídolos, y recién ahora me animo a hacerlo.

La carrera de Jerry Butler comenzó en 1957, cuando decidió formar un grupo de doo-wop junto a Curtis Mayfield, su gran amigo y compañero del coro de la iglesia. Lo bautizaron The Rooters, aunque al año siguiente decidieron cambiar su nombre por el de The Impressions. Al momento de editar su primer single, "For Your Precious Love", el sello discográfico decidió lanzarlo a la venta como Jerry Butler and The Impressions. El resto de los músicos no estuvo de acuerdo con esta determinación, y los problemas de cartel finalmente provocaron la salida de Butler de la banda. Su lanzamiento como solista no se hizo esperar: debutó en 1960 con la edición de "He Will Break Your Heart", una canción compuesta por Curtis Mayfield. Luego de un par de simples en los que mantuvo su colaboración con Mayfield, Jerry publicó en 1961 una hermosa versión de "Moon River". En 1962 agregaría otro hito a su discografía con la interpretación de "Make It Easy On Yourself", especialmente cedida por la dupla de compositores Burt Bacharach - Hal David. Su versión de "Let It Be Me", incluida en "Delicious Together" (1964), el álbum que grabó a dúo junto a Betty Everett, también es prodigiosa. Hago hincapié en estas tres canciones (más allá de que la selección del disco sea impecable) no solo porque son las más representativas de este artista, sino porque rankean en lo más alto entre mis preferidas de todos los tiempos. Jerry Butler logró consolidarse como un baladista infalible gracias a su inmensa voz, que combinaba consistencia, belleza y color. Además, era poseedor de una distinción enorme, que le valdría el apodo de “The Ice Man”, lo que es bastante descriptivo de quien era capaz de conmover a sus oyentes sin perder un ápice de elegancia.

Vee Jay Records, su sello editor, quebró en 1966, y Butler decidió mudarse de Chicago a Philadelphia, en donde comenzó una nueva etapa. Junto a Kenny Gamble y Leon Huff publicó simples como "Never Give You Up", "Hey Western Union Man" y "Only The Strong Survive", además de un par de álbumes muy destacables: "The Ice Man Cometh" (1968) y "Ice on Ice" (1970). En los setenta, Jerry Butler coqueteó con varios estilos, pero sus álbumes más destacados fueron los que tuvieron el marco del "Philly Sound". De todas maneras, estuvo lejos de igualar la perfección alcanzada en su época de oro. Lentamente se fue retirando del canto, primero para dedicarle tiempo a su empresa "Songwriters Workshop", y a partir de los ochenta, para dedicarse a la política de su Chicago natal.

Espero que disfruten de esta recopilación que abarca lo mejor del repertorio de un artista excepcional, a quien le debo un agradecimiento eterno por haberme obsequiado incontables momentos de felicidad.

Track List:
01. For Your Precious Love (The Impressions)
02. He Will Break Your Heart
03. Find Another Girl
04. I'm a Telling You
05. Moon River
06. Make It Easy on Yourself
07. You Can Run (But You Can't Hide)
08. I'm the One Who Loves You
09. The Wishing Star (Theme from Taras Bulba)
10. Whatever You Want
11. Need to Belong
12. Giving up on Love
13. I Don't Want to Hear It Anymore
14. I Stand Accused
15. Let It Be Me (with Betty Everett)
16. Never Give You Up
17. Hey, Western Union Man
18. Only the Strong Survive

miércoles, 22 de abril de 2009

Aretha Franklin - Amazing Grace (1972)

En su número de abril la revista Rolling Stone Argentina publicó los resultados de la encuesta "Los cien mejores cantantes de todos los tiempos", en la que consagró a Aretha Franklin con el primer puesto. Que este post coincida con la edición de esa revista es una casualidad. De hecho, la encuesta fue publicada originalmente en noviembre del año pasado. Ahora, que la revista Rolling Stone Argentina elija a ¡John Lennon! (nº 5 del ranking) como portada de este ejemplar, no es ninguna casualidad. Es solo uno de los tantos desatinos de una publicación que suele confundir la verdad con la conveniencia.

No quiero extenderme demasiado en la biografía de Aretha, ya que próximamente voy a postear otros discos suyos, aunque si quiero puntualizar algunos datos importantes. Nació el 25 de marzo de 1942 en Memphis, Tennessee. Comenzó a cantar junto a sus hermanas Carolyn y Erma en la iglesia de Detroit donde oficiaba su padre, C. L. Franklin, líder del Movimiento por los Derechos Civiles y amigo íntimo de Martin Luther King. Mahalia Jackson, Clara Ward, The Soul Stirrers, y el reverendo James Cleveland eran algunas de las personalidades que frecuentaban el hogar de los Franklin y que ayudaron a moldear su personalidad como cantante. "Songs Of Faith - The Gospel Soul Of Aretha Franklin", su álbum debut, fue publicado en 1956. El segundo disco que le dedicó a la música gospel fue publicado dieciséis años más tarde y es el que hoy comparto con ustedes.

"Amazing Grace" fue grabado en vivo en el New Temple Missionary Baptist Church de Los Ángeles. Contó con la participación del reverendo James Cleveland, su Southern California Community Choir, una backing band liderada por el guitarrista Cornell Dupree, y fue producido por Jerry Wexler junto a Arif Mardin. El repertorio de este disco incluye negro spirituals ("Precious Lord, Take My Hand”, “Amazing Grace” y “Never Grow Old”) pero también standards como “You’ll Never Walk Alone”, canciones pop (“You’ve Got A Friend” de Carole King) y soul (“Wholy Holy" de Marvin Gaye). Críticos como Luis Lapuente, de quien tomo muchos de los datos de este post, eligen a "Amazing Grace" como el momento cúlmine de la discografía de Aretha Franklin. Yo me quedo con "I Never Loved A Man The Way I Love You", "Lady Soul" y "Aretha Now", aunque es indudable que la belleza de su maravillosa voz alcanza en esta ocasión un esplendor inigualable.

En 1978, Aretha Franklin editó "One Lord, One Faith, One Baptism", su último álbum de música gospel al día de la fecha.

Track List:

Disc 1
01. Mary Don't You Weep
02. Precious Lord (Take My Hand)/You've Got a Friend [Medley]
03. Old Landmark (Spoken Introduction)
04. Give Yourself to Jesus
05. How I Got Over
06. What a Friend We Have in Jesus
07. Amazing Grace

Disc 2
01. Precious Memories
02. Climbing Higher Mountains
03. Remarks by Reverend C.L. Franklin - Rev. C.L. Franklin
04. God Will Take Care of You
05. Wholy Holy
06. You'll Never Walk Alone
07. Never Grow Old

domingo, 12 de abril de 2009

The Staple Singers - Be Altitude: Respect Yourself (1972)

Finalmente llegamos al post número cien. Lo que comenzó como una excusa para mostrarles algunos discos a mis amigos españoles y a una periodista chilena, se transformó en un blog que recibe visitas desde países (noventa y nueve al día de la fecha) de todos los continentes. La chilena me rompió el corazón cuando descubrí que había escrito una barbaridad tal como que "Ok Computer" de Radiohead era "el último gran disco de la música pop", y con el paso del tiempo decidí no escribirle más. Sin embargo, sigo en contacto con mis viejos amigos, a los que se le fueron sumando otros, tan inesperados como distinguidos... Pasemos ahora a la música, ya que es tiempo de pagar las deudas pendientes. Una de ellas es postear discos del sello Stax, algo que hasta ahora he hecho con cuentagotas. Otra, más puntual, es escribir algo sobre The Staple Singers.

Roebuck "Pop" Staples formó la banda en 1948, junto a sus hijas Cleotha, Mavis, y a Pervis, su único hijo varón, el que luego sería reemplazado por su hermana Ivonne. En 1950 editaron su primer simple, "Sit Down Servent", en 1956 vendieron más de un millón de placas de "Uncloudy Day", y a finales de la década ya eran el grupo gospel más importante de Estados Unidos. En 1967 coincidieron con Martin Luther King en un acto y este encuentro sería clave para el futuro de The Staples Singers. Luego de escuchar la oratoria de King, Papá Staples se dijo: "Si él puede predicar este mensaje, nosotros podemos cantarlo". Ese año editaron su primer canción pop ("For What It's Worth" de Stephen Stills) para Epic, y en 1968 firmaron para Stax comenzando una nueva etapa en la historia del grupo, en la que transformaron su gospel en soul, y los cantos de alabanza en reclamos por los derechos civiles. "Be Altitude: Respect Yourself" es el cuarto disco que The Staple Singers publicaron por Stax. Se grabó en los estudios Muscle Shoals Sound de Alabama y fue producido por Al Bell. A esta altura, la amalgama entre gospel, southern soul y funk que había conseguido la banda se encontraba en estado de gracia. Si bien “Respect Yourself” y “I’ll Take You There”, se han convertido en clásicos indestructibles, las ocho canciones restantes son igual de sobresalientes, lo que me exime de realizar mayores comentarios sobre la grandeza de este álbum.

En síntesis, estamos ante un disco paradigmático del mejor soul de los setenta con todo lo que esto conlleva, y su escucha es especialmente recomendable a los incrédulos, ya que la voz de Mavis Staples nos da buenos motivos para creer en la existencia de Dios.

Track List:
01. This World
02. Respect Yourself
03. Name The Missing Word
04. I'll Take You There
05. This Old Town (People In This Town)
06. We The People
07. Are You Sure
08. Who Do You Think You Are (Jesus Christ Superstar)?
09. I'm Just Another Soldier
10. Who

viernes, 3 de abril de 2009

Femi Kuti - Day By Day (2008)

Armar los posteos respetando un orden cronológico me permite licencias como esta: pasar del pop luminoso de Dylan Mondegreen al hipnótico afrobeat de Femi Kuti en tan solo una semana. Espero que mis visitantes habituales comprendan esta disgregación que aspira a ilustrar mi creencia de que la música, para salvarnos, debe llenar nuestras vidas de color.

A diferencia de Julian, de Sean, de Ziggy, de Jacob, y de los argentinos Migue y Dante, estamos ante la obra de un heredero que honra su apellido paterno. Esta tarea no es nada fácil ya que Fela Kuti, el padre de Femi, fue el artista africano más importante del siglo XX. No solo inventó el afrobeat (un estilo tan original como exuberante), además su figura trascendió la música para consagrarse como un paradigma de la libertad, un ícono de la resistencia ante la corrupción política que arrasa con su Nigeria natal y con toda África. Volvamos a Femi: nació en 1962 y desde los dieciocho años fue miembro de Egipto 80, la banda de Fela. En 1987 formó The Positive Force y en 1989 editó junto a ellos su primer disco, "No Cause For Alarm?". El reconocimiento internacional le llegó en el 2001 gracias a "Fight To Win", álbum que tuvo su continuación recién en el 2008 con "Day By Day".

Las canciones de este disco respetan el ABC del afrobeat. La música yoruba, el highlife y los ritmos funks; los beats repetitivos, las secciones de vientos voluptuosas y las percusiones envolventes, todos los elementos se conjugan para continuar de manera intachable con el legado de su padre. La novedad que nos presenta "Day By Day" es la adición de estructuras de jazz a su música. "Do You Know" y "They Will Run" son buenos ejemplos de esta alquimia y nos ilusionan con lo que vendrá en el futuro. Sin embargo, "Demo Crazy" con su rotunda vitalidad, es la canción más destacada del álbum.

Las letras, como siempre, denuncian las injusticias que sufre África, ese continente olvidado por Dios. "La democracia no existe, es sólo otra excusa más del capitalismo opresor. Demócratas y republicanos se alternan en Estados Unidos, igual que liberales y conservadores en el Reino Unido. Son sistemas bipartidistas financiados por los propios Gobiernos, así que se perpetuarán hasta el infinito. Ustedes lo llaman democracia, pero a mí me parece hipocresía", señaló Femi en una entrevista que el año pasado le realizó el diario El País de España. Y los que vivimos en América Latina nos sentimos dolorosamente identificados...

Track List:
01. Oyimbo
02. Eh Oh
03. Day by Day
04. Demo Crazy
05. Do You Know
06. You Better Ask Yourself
07. One Two
08. Tell Me
09. They Will Run
10. Tension Grip Africa
11. Dem Funny
12. Lets Make History
13. Inside Religion

viernes, 27 de marzo de 2009

Dylan Mondegreen - While I Walk You Home (2007)

Cuenta la promoción de este álbum que Dylan Mondegreen, nombre artístico bajo el que se esconde Borge Sildnes, se refugió durante el año que duró la creación de “While I Walk You Home” en una casa situada en una isla al Oeste de Noruega, su país natal. Fue allí, rodeado e influenciado por la naturaleza del lugar, donde se hizo posible el alumbramiento de su prístino estilo de afrontar la música. Promoción al margen, podemos afirmar que la música contenida en las diez canciones de este debut contagian una placidez rara vez contemplada que fácilmente nos transportará no sólo a un bonito paraje nórdico, si no a todo aquel rincón que a cada uno le pueda hacer sentir en paz. Porque ese es el efecto que todo aquel creador de Pop, en el más clásico sentido del término, logra cuando emplea todo su talento en la consecución de la melodía perfecta, el arreglo más delicado, la contención en los tiempos… Así Dylan Mondegreen fijará su punto de mira en un clásico actual de la talla de Josh Rouse, puesto que quién si no está tras el estilo de ese inicio de disco que es “Wishing Well”, pieza atemporal que recuerda poderosamente al norteamericano y que perfectamente se convertirá en uno de las canciones del 2007 para el aficionado al Pop de raíz melancólica. Pero no quedan ahí los parentescos, en realidad son decenas los nombres que vienen a nuestra mente al pensar en la música de “While I Wlak You Home”, el más evidente es el del gran Burt Bacharach, referencia indiscutible en un disco de esta naturaleza, pero también vemos trazos del mejor (capaz también de lo peor, pero esa es otra historia) Nick Heyward, con el que comparte ese gusto por la elegancia y la calma. Influencias aparte, queda claro que Dylan Mondegreen a dado en este disco con la fórmula correcta para alumbrar diez canciones que brillan por sí solas. A continuación de “Wishing Well”, sale a nuestro encuentro una veraniega y feliz “Girl In Grass”, más propia de climas cálidos que de la gélida Noruega, o “Something To Dream On”, la pieza más emotiva del disco, de tanta belleza que hace recordar con su escucha esa genial frase del tema “Knee Trembler” de Close Lobster que decía algo así como “soy tan feliz que me cortaría las venas”. Algo radical, sí, pero una frase que define a la perfección la sensación que nos invade escuchando la mejor canción del disco. “That Mortal Kiss”, “Broken French”, “While I Walk You Home”… uno no sabe por dónde continuar, y ante tan sucesión de cortes gloriosos no queda más remedio que rendirse ante la evidencia de que estamos ante un debut atípico en cuanto a su madurez y perfección en un artista joven que ha puesto su mirada alto, muy alto. “While I Walk You Home” fue publicado en el mes de Septiembre del 2007, y goza de una muy reducida distribución, por lo que mucho nos tememos que en breve pasará a ser considerado como disco de culto para todos aquellos que hayan tenido la fortuna de tropezar con alguna de sus canciones. Ni por un segundo dejes pasar la oportunidad de escuchar semejante colección de aciertos, un clásico desde este preciso instante.

Escrito por Manuel Soleado

Track List:
01. Wishing Well
02. Girl In Grass
03. Say It Isn't So
04. Something To Dream On
05. My Favourite Songs
06. That Mortal Kiss
07. Faint Sound Of Surf
08. Broken French
09. Where You Are Is Where It's At
10. While I Walk You Home

domingo, 22 de marzo de 2009

Candi Staton - His Hands (2006)

La resurrección soul del 2006, después de las protagonizadas en temporadas anteriores por Solomon Burke, Al Green o Bettye Lavette, nos devuelve a la actualidad a Candi Staton, curiosamente en el sello de Damon Albarn de Blur, que está demostrando un gusto ecléctico e inmaculado en sus ediciones. Aquí, junto a canciones de Merle Haggard ("You Don’t Have Far To Go"), Charlie Rich ("You Never Really Wanted Me"), Bobby ‘Blue’ Bland ("When Hearts Grow Cold") o Solomon Burke ("Cry To Me"), todas ellas arropadas con la producción espartana de Mark Nevers de Lambchop. Lo que verdaderamente pone la piel de gallina es "His Hands", escrita por Will Oldham, y en la que Candi Staton vive, más que canta, una historia de amor, abuso y redención.

Escrito por Xavier Valiño


Track List:
01. You Don't Have Far To Go
02. When Hearts Grow Cold
03. It's Not Easy Letting Go
04. His Hands
05. How Do I Get Over You?
06. You Never Really Wanted Me
07. I'll Sing A Love Song To You
08. In Name Only
09. Running Out Of Love
10. Cry To Me
11. When Will I?

lunes, 16 de marzo de 2009

Richard Hawley - Coles Corner (2005)

Jorge Luis Borges ya nos había señalado que Oscar Wilde siempre -o casi siempre- tenía razón. Las circunstancias que marcaron el destino de Richard Hawley no hacen mas que confirmar una sentencia del escritor irlandés: "La vida imita al arte", porque, ¿quien puede negar que la biografía de Hawley parece calcada de algún film de Franz Capra?

Su curriculum dice que fue guitarrista de Longpigs, una intrascendente banda de brit pop que editó dos discos entre 1996 y 1999. También que participó como invitado en discos de Robbie Williams, Beth Orton y All Saints, entre otros. En el año 2000 fue invitado por Jarvis Cocker y Steve Mackey, amigos de la infancia, para que sea el guitarrista invitado de Pulp. De esa manera comenzó a recuperarse de sus adicciones al alcohol y a las drogas, que, según sus propias palabras, lo estaban llevando a la muerte. Hasta este punto del relato nos encontramos ante un personaje gris, un segundón que, de no ser por unos viejos camaradas, hubiese pasado al olvido fácilmente... pero la fortuna, por una vez, estuvo de su lado. Al final de una sesión de grabación de la que participaba, sobró tiempo de estudio que nadie quería. Hawley lo aprovechó y grabó un demo de siete canciones con la idea de que alguien las interprete con su voz. Un amigo le envió una copia de esa cinta a varios sellos discográficos sin que Richard lo supiera, e inesperadamente, hubo muchos que se mostraron interesadas por la grabación. Finalmente fichó para Setanta, que editó las canciones del demo con el formato de un EP. De esa manera comenzó la carrera solista de quien, hasta entonces, nunca había pensado en cantar. Al EP "Richard Hawley"(2001) le sucedieron "Late Night Final" (2002) y "Lowedges" (2003), dos álbumes sumamente atractivos, que instalaron a este músico como un personaje de culto. Sin embargo, solo fueron el preludio para "Coles Corner" (2005), uno de los mejores discos de los últimos años.

La música de Richard Hawley, y este álbum en particular, nos remiten inmediatamente a la década del cincuenta. A esa época en que las esquinas eran el punto de encuentro para los amantes, y los arreglos de cuerdas abrigaban el dolor de los crooners que le cantaban al amor no correspondido. La enumeración de influencias (Elvis Presley, Roy Orbison, Johnny Cash, Scott Walker) no tiene que confundir al lector: no estamos hablando de un imitador, ni de un mero reciclador. Richard Hawley es el autor de un repertorio atemporal, clásico en sus estructuras y sobresaliente por su esplendor melódico. “Just Like The Rain”, “Born Under A Bad Sign” y "Coles Corner" son canciones perfectas, a la altura de las que Richard aprendió siendo un niño gracias a la colección de discos de su padre. Sin embargo, la majestuosa "The Ocean" es la referencia ineludible de este trabajo. No solo es mi canción preferida del 2005, además es una de las más emocionantes que he escuchado en mi vida.

Su siguiente álbum, “Lady’s Bridge”(2007), es la continuación lógica de “Coles Corner” y la confirmación de que Richard Hawley es uno de los músicos más talentosos que podemos encontrar por estos días.

Track List:
01. Coles Corner
02. Just Like The Rain
03. Hotel Room
04. Wait For Me
05. The Ocean
06. Born Under A Bad Sign
07. I Sleep Alone
08. Tonight
09. Wading Through The Water
10. Who's Going To Shoe Your Pretty Little Feet
11. Last Orders

domingo, 8 de marzo de 2009

Al Green - I Can't Stop (2003)

Al igual que el "Don't Give Up On Me" de Solomon Burke, "I Can't Stop" representó el regreso de un músico que había renunciado a su vida laica para dedicarse a la religión; pero la historia de Al Green es diferente a todas las demás, ya que su retiro se produjo después de haber tenido el mundo a sus pies.

A principios de los setenta, y de la mano de Willie Mitchell, creador del distintivo sonido del sello Hi Records, Al Green publicó una serie de álbumes excepcionales. "Let’s Stay Together" (1972), "I’m Still in Love With You" (1972), "Call Me" (1973) y "Explores Your Mind" (1974) son algunos de los títulos que se inscribieron con letras mayúsculas en la historia del soul. Discos perfectos, llenos de sensualidad y clase. Conmovedores por su espiritualidad y trascendentes por su esplendor formal. En 1974, cuando su carrera se encontraba en pleno apogeo, un hecho desgraciado marcó su vida para siempre. Mary Woodson, una ex novia, ingresó a su casa mientras Al se estaba bañando e intentó desfigurarlo arrojándole puré de maíz hirviendo. Luego se suicidó frente a él con una de sus armas. Green, que recibió quemaduras de segundo grado en el pecho, la espalda y los brazos, comenzó ha alejarse de la música secular a partir de ese momento. En 1976 se consagró reverendo de la iglesia Pentecostal y compró su propia iglesia, aún así continuó editando discos de soul. Mitchell, que no estaba de acuerdo con el nuevo rumbo que tomaba su carrera, decidió interrumpir su sociedad artística y los siguientes discos de Green fueron producidos por él mismo: "The Belle Album" (1977) está a la altura de sus clásicos, no así el fallido "Truth n' Time" (1978). Un nuevo incidente ocurrido en 1979 desencadenaría su retiro definitivo (o casi) de la vida mundana. Durante una actuación en vivo en Cincinnati, se cayó del escenario y sufrió graves heridas. Otra señal de que debía consagrar su vida exclusivamente a Dios, o por lo menos eso fue lo que interpretó el protagonista de nuestra semblanza. Durante las décadas del ochenta y del noventa su contacto con la música se circunscribió a editar álbumes de gospel, aunque en 1994 intentó un regreso con el interesante "Don't Look Back", producido por Arthur Baker junto a Andy Cox y David Steele de los Fine Young Cannibals. Este disco que originalmente fuera lanzado exclusivamente para el mercado europeo se publicó en Estados Unidos al año siguiente con un par de modificaciones y bajo el nombre de "Your Heart’s in Good Hands" pero no obtuvo repercusión con ninguna de sus ediciones.

En el 2003, tal vez inspirado en el glorioso retorno de Solomon Burke, Green volvió a intentarlo y esta vez la historia tuvo un final feliz. En una entrevista con la revista Les Inrockuptibles contó los motivos de su vuelta: "Willie (Mitchell) me insistió durante más de veinte años para que volviéramos a hacer un disco juntos. Acepté por dos razones: primero, hace unos meses un hombre me reconoció en la calle y me dijo: "Al, ¿porqué no volves al soul? Lo conoces mejor que nadie..." ¡Me contó que cuando estaba en la panza de su madre ya escuchaba mis canciones! Eso me emocionó. La segunda razón es que Willie ha pasado momentos muy difíciles últimamente. Perdió a su hermano y a su esposa y estuvo un tiempo internado por culpa de la diabetes. Sabía que necesitaba un cambio de aire, así que terminé accediendo. En un momento me dijo: "Sos mi artista, hace mucho tiempo comenzaste una obra que jamás terminaste. Este álbum que haremos juntos será tu obra definitiva". "I Can't Stop" quizás no sea su obra definitiva, pero indudablemente está a la altura de las circunstancias. La virtuosa voz de Green es la misma de siempre, y la producción de Mitchell reproduce a la perfección un estilo único. La magia de la sociedad interrumpida veintisiete años atrás estaba de vuelta. "I Can’t Stop", “Raining in My Heart” y "Million to One" son algunas de las joyas atemporales que engalanan este disco y que se inscriben sin ningún tipo de dificultad entre lo mejor de su repertorio. Además de Willie Mitchell, aquí participaron varios de sus músicos históricos: el guitarrista Mabon “Teenie” Hodges, el bajista Leroy Hodges, el grupo vocal Rhodes-Chalmers-Rhodes y la sección de vientos The Royal Horns. Al Green volvió a grabar en el mítico estudio Royal de Memphis y a cantar en el Number Nine, un microfono que permaneció veinticinco años guardado en un cajón esperando reencontrarse con su único dueño.

Para terminar, el reverendo Green nos aclara una duda que, seguramente, más de un escéptico como yo debe tener: ¿por qué cree que buena parte de los cantantes de soul de los sesenta y setenta que no murieron de jóvenes han acabado refugiándose en la Iglesia?
"Porque una vez has alcanzado cierta posición en la vida, sea lo alta que sea, ya solo te queda un lugar al que ir. No tienes otra elección. Todos hemos subido por esa escalera. Ahora yo soy su embajador y mi trabajo es transmitir amor y felicidad. Él me dijo: "Al, quiero que lleves amor y felicidad alrededor del mundo. Nunca lo olvides. Cada noche tienes que hablarles un poco de Jesús. Y luego ya les cantas todas tus canciones".

Track List:
01. I Can't Stop
02. Play To Win
03. Rainin' In My Heart
04. I've Been Waitin' On You
05. You
06. Not Tonight
07. Million To One
08. My Problem Is You
09. I'd Still Choose You
10. I've Been Thinkin' Bout You
11. I'd Write A Letter
12. Too Many

martes, 10 de febrero de 2009

Solomon Burke - "Don't Give Up On Me" (2002)

Se hace cada vez más difícil encontrar discos conmovedores dentro del panorama actual. Sobran los álbumes prolijos, llenos de ejercicios de estilo, que intentan hacernos rememorar sensaciones olvidadas. También los que apuestan a los golpes bajos para, desde un riesgo planeado hasta el último detalle, pretender sorprendernos. Lo cierto es que en los últimos años, la edición de discos genuinamente intensos puede contarse con los dedos de una mano. A esto hay que sumarle que, a medida que pasa el tiempo, nuestros corazones se van endureciendo, dejando muchos menos resquicios disponibles para la emoción. Así, poco a poco, nos hemos ido transformando en jueces implacables y no toleramos ningún tipo de soborno emotivo... Sin embargo, de vez en cuando sucede un milagro. En este caso, el responsable es un soldado de mil batallas, una leyenda olvidada, a tal punto que en el 2002 eran pocos los que recordaban que aún estaba vivo. Uno de ellos fue Joe Henry, un productor y músico de Alt-Country que viajó hasta Philadelphia para llevarle al reverendo Solomon Burke, el protagonista de esta historia, la propuesta de volver a grabar un nuevo disco después de años de retiro de la música secular. La idea de Joe Henry fue arriesgada: convocó a fans de Solomon de indudable prestigio, y les solicitó que escriban una canción especialmente para su retorno. Bob Dylan, Brian Wilson, Tom Waits, Elvis Costello, Van Morrison (autor de dos canciones), Nick Lowe, Barry Mann/Cynthia Weil (Elvis Presley, The Crystals, The Ronettes) y Dan Penn (compositor de, por ejemplo, "The Dark End of the Street") fueron los elegidos. Todos respondieron afirmativamente. Finalmente Henry aportó una canción propia y la lista de temas se completó con una composición del ignoto Pick Purnell. ¿El seudónimo tras el cuál se esconde otra celebridad tal vez? Seguramente, aunque no encuentro ninguna información al respecto.

Con la confirmación del repertorio a interpretar, solo restaba comenzar a grabarlo y el lugar elegido para hacerlo fue el estudio del Fat Possum Records. La banda de apoyo incluyó, entre otros, a Rudy Copeland, el genial organista ciego de la iglesia de Burke, a Daniel Lanois (U2- Peter Gabriel) y al grupo de gospel The Blind Boys Of Alabama. Aunque parezca asombroso, las sesiones de grabación se completaron en tan sólo cuatro días. Mientras tanto, Solomon Burke hacía suyas canciones que escuchaba por primera vez en su vida... Otra prueba más del carácter excepcional de este disco. El resultado final es sublime, ni más ni menos. Un álbum de Soul tradicional, que, sustentado por una serie de composiciones extraordinarias y por la imponente voz de Solomon, tuvo destino de clásico desde el momento de su gestación. Mi preferida es la estremecedora "Flesh and Blood", aunque igual de sobresalientes son "Don't Give Up On Me", "Fast Train", "Soul Searchin'" y "The Judgment".

A partir de su regreso, Solomon Burke -sesenta y ocho años, más de doscientos kilos, padre de veintiún hijos. Solomon dixit: “Era joven y las chicas venían de todas las esquinas. No pude amar a todas, pero lo intenté”- editó tres álbumes más: "Make Do With What You Got" (2005), "Nashville" (2006) y "Like a Fire" (2008), todos sumamente recomendables.

Track List:
01. Don't Give Up on Me
02. Fast Train
03. Diamond in Your Mind
04. Flesh and Blood
05. Soul Searchin'
06. Only a Dream
07. The Judgment
08. Stepchild
09. The Other Side of the Coin
10. None of Us Are Free
11. Sit This One Out

domingo, 1 de febrero de 2009

Kelis - Kaleidoscope (1999)

Apabullante. No se me ocurre otra palabra para definir a Kelis, una deidad (mitad mujer, mitad pantera), que debería tener el mundo a sus pies.
Su biografía dice que nació en Harlem en 1979. A los dieciséis años sus padres la echaron de su casa, y a los veinte editó "Kaleidoscope", su disco debut. Un tiempo antes había conocido a The Neptunes, quienes compusieron gran parte de las canciones del álbum y se encargaron de la producción del mismo. Aunque siempre pensé que las virtudes de The Neptunes son demasiado sobrevaloradas por la prensa, la labor que realizaron en este Lp es irrebatible. Su mezcla de Hip Hop, R&B y Soul es tan innovadora como contundente, allanando el camino para que una sensual Kelis despierte los más bajos instintos con su magnífica voz. "Good Stuff" y "Caught Out There" fueron los hits y "Suspended" la infaltable balada lasciva de un disco al que quizás se le deba objetar su excesivo minutaje. "Kaleidoscope" consiguió el beneplácito de la crítica y algún suceso en Europa, mientras que en su país natal pasó desapercibido.

"Wanderland" (2001) es el siguiente eslabón dentro de la discografía de Kelis. Nuevamente producido por The Neptunes, este disco no alcanzó la magnitud de su predecesor pero sirvió para confirmar que estábamos ante la presencia de una personalidad hechizante. Eso si, Estados Unidos continuó ignorándola, a tal punto que "Wanderland" solamente fue editado en Europa. "Tasty" (2003) es un gran álbum. Raphael Saadiq, Dallas Austin y André 3000 fueron algunos de los colaboradores con los que contó para concebir su trabajo más ecléctico, en donde se destacan "Trick Me", "In Public", y el hit "Milkshake". "Kelis Was Here" (2006), en cambio, es un disco demasiado convencional para mi gusto, y nunca le preste mucha atención. De aquí solo rescato la hermosa "Lil Star" a dúo con Cee-Lo Green, el vocalista de Gnarls Barkley.

El año pasado Madonna recurrió a The Neptunes (junto a Timbaland) para "modernizar" su sonido, pero fracasó en el intento: "Hard Candy" sabe a cena recalentada. Por más que intente disimularlo a toda costa, Madonna está vieja y los trucos de The Neptunes ya no sorprenden a nadie. Mientras tanto, "Kaleidoscope" aún suena a futuro.

Track List:
01. Intro
02. Good Stuff
03. Caught Out There
04. Get Along with You
05. Mafia
06. Game Show
07. Suspended
08. Mars
09. Ghetto Children
10. I Want Your Love
11. No Turning Back
12. Roller Rink
13. In the Morning
14. Wouldn't You Agree

domingo, 25 de enero de 2009

Suba - São Paolo Confessions (1999)

"São Paolo Confessions" es uno de los mejores discos brasileños de los últimos años. Santiago Tadeo Cervera, de la Web Acid Jazz Hispano nos lo cuenta en este texto.
El primer tema de "São Paolo Confessions" es Tantos desejos (So many desires), el más convencional del álbum y, sin embargo, escuchadlo, veréis qué maravilla, que hipnótica atmósfera downtempo crea. La voz de la joven Cibelle (que por entonces tenía sólo 21 años, y que había descubierto el propio Suba) se complementa con la parte instrumental creando un todo de innegable magnetismo, uno de esos cortes que uno escucha atentamente hasta el final. Pues bien, si un tema como Tantos desejos (So many desires) es el peor del debut de Suba, aún siendo una preciosidad, imaginad lo bueno que tiene que ser el resto. Y es que "São Paolo Confessions" no es sólo de lo mejor que ha dado la música brasileña electrónica, sino que es uno de esos clásicos imprescindibles de la historia de la electrónica, uno de los que más decididamente han contribuido a la evolución de un estilo en constante peligro de estancamiento creativo. Ahora que escucho este álbum con la nueva perspectiva que da el paso del tiempo, no dejan de sorprenderme sus continuos aciertos, su osada concepción de la fusión de música tradicional brasileña y electrónica, de instrumentación real y modernos ritmos dance. Pocos son los grupos y artistas que desde entonces han tratado de fusionar una tradición musical con la electrónica que no sean deudores, en mayor o menor medida, más o menos directamente, de la obra de este visionario que fue Mitar Subotic aka Suba. Su influencia no hace sino acrecentarse con el paso de los años, así como su impacto en el oyente.

Para este álbum,
Suba contó con la colaboración de la mencionada Cibelle (que ya ha emprendido su carrera en solitario), del maestro percusionista João Parahyba, de los vocalistas Katia B., Taciana, Joana Jones y Arnaldo Antunes, así como de los guitarristas Roberto Frejat, Edgar Scandurra y Andre Geraissatti, una pequeña formación que, bajo la batuta del yugoslavo (que interpreta el piano), crean unas melodías y acompañamientos con la gracia y frescura de la mejor música brasileña, aunque buena parte de esta frescura resida ya en sus inspiradas composiciones. A esto él añade (aunque esta palabra no es muy acertada porque eso es justamente lo que no es, un añadido, contrariamente a lo que sucede con muchas propuestas electrónicas) un uso magistral de las máquinas, de los samples, los loops y la programación. Gracias a Suba la acústica y la electrónica no son dos elementos separados a los que se obliga a unirse en el estudio, sino que van de la mano con la naturalidad y armonía de una pareja de enamorados.

Todos los temas de "São Paolo Confessions" son brillantes, no hay ni uno sólo que debiera haberse quedado en el estudio, todas son piezas de impecable factura de parecen querer gritarle al mundo cuan talentoso era quién las creó. Claro que eso no es impedimento para que dos de los cortes del álbum destaquen, porque ya pueden considerarse dos cumbres de la electrónica, dos producciones inmortales que nunca se dejarán de escuchar (al menos no mientras algunos humanos sigan naciendo con sensibilidad musical). El primero es A felicidade (Happiness), una reinterpretación en clave electrónica del clásico de Vinicius de Moraes y Tom Jobim, aunque prácticamente puede hablarse de una nueva composición, porque el tratamiento de
Suba es lo opuesto a un remix, no es producción adicional, sino una reconstrucción (o, más precisamente, deconstrucción), desde cero, obteniendo así un nuevo tema que conserva el espíritu y la emotividad del original, pero a través de recursos y sonoridades bien distintas. El segundo es Samba do gringo paulista (Paulista gringo’s samba), composición de Suba, probablemente el más atrevido tema de samba que ha dado la historia reciente. Un instrumental predominantemente percusivo perfecto para cualquier situación, desde la agitación de un masificado club de baile a la tranquilidad de una puesta de sol mediterránea, tinto de verano en mano. Suba creó en São Paolo Confessions la banda sonora perfecta para la imagen de São Paolo que vemos en la carátula y, extrapolando, para la São Paolo menos turística, la que no tiene cabida en las postales. Imprescindible.


Santiago Tadeo Cervera
Track List:
01. Tantos desejos (So many desires)
02. Você gosta (I know what you like)
03. Na neblina (In the fog)
04. Segredo (Secret)
05. Antropofagos (Cannibals)
06. A felicidade (Happiness)
07. Um dia comun (A normal day)
08. Sereia (Mermaid)
09. Samba do gringo paulista (Paulista Gringo's Samba)
10. Abraço (Embrace)
11. Pecados de madrugada (Sins before dawn)
12. A noite sem fim (The endless night)

miércoles, 21 de enero de 2009

Alpha - Pepper (1998)

A pesar de que posee virtudes innegables, "Come from Heaven"(1997), el aclamado debut de Alpha, nunca me sedujo demasiado. En ese disco, el dúo compuesto por Andy Jernks y Corin Dingley demuestra un gusto exquisito que se evidencia en los samples elegidos (de Michael Legrand, Herb Alpert y Burt Bacharach, entre otros) para ornamentar sus canciones, y en su talento para crear atmósferas evocativas. El problema es que, en lugar de melancolía, el exceso de climas abúlicos termina provocando aburrimiento... Con "Pepper", en cambio, sucede todo lo contrario.

"Pepper" no es un disco convencional, sino un EP que contiene remixes y rarezas. Las remezclas de las canciones aparecidas en "Come from Heaven" transfiguran su monotonía original pero no alteran su esencia, aún cuando adquieren ropajes tan disímiles como los del Jungle y el Hip Hop. El resultado de esta metamorfosis es fascinante, una demostración de que las miradas desprejuiciadas (en este caso, la de los remezcladores) son necesarias a la hora de enriquecer cualquier punto de vista. Los outtakes que completan el E.P son "Honey", una discreta aproximación al Drum & Bass, "Pepper" y "Over", canciones que reiteran el sonido característico de Alpha, aunque desde una perspectiva mucho más modesta que la empleada en su primer placa.

La discografía de Alpha continua con el flojo "The Impossible Thrill" (2001), con el que quizás sea el mejor disco de la banda, "Stargazing" (2003), y con el redundante "The Sky is Blue" (2007) en donde repiten todos sus tics.

Track List:
01. With (Underdog remix)
02. Hazeldub (More Rockers Peace And Love mix)
03. Honey
04. Sometime Later (Tim Simenon mix)
05. Slim (Underdog remix)
06. Firefly (Receiver mix)
07. Pepper (1995)
08. Over

domingo, 11 de enero de 2009

Dimitri From Paris - Sacrebleu (1996)

Si bien la mayoría de las etiquetas ideadas por la prensa inglesa suelen ser bastante arbitrarias, la de "French Touch" es incuestionable. Esta denominación fue concebida para englobar a una serie de músicos y DJs que, además de compartir su nacionalidad, tenían un claro denominador común: la adoración que profesaban por la música disco. Laurent Garnier, Bob Sinclar, Cassius, Daft Punk, Etienne de Crécy y Alex Gopher fueron algunos de los artistas que a mediados de los noventa comenzaron a publicar álbumes de house divertido e innovador, repleto de referencias a Cerrone y poseedor de un innegable toque francés. Dimitri From Paris fue otra de las figuras claves del French Touch, pero en su debut prefirió eludir las citas a la música disco -de la que es un avezado investigador- para combinar Lounge, Easy Listening, Exótica y una pizca de Jazz, géneros historicamente subestimados que durante esos años pasaban por un periodo de revalorización. "Nothing to Lose" -la única canción en la que hay una vocalista y no una voz sampleada- "Dirty Larry", "Free Ton Style" y "Une Very Stylish Fille" son algunos momentos destacados de un álbum dueño de una jovialidad tan superflua como sofisticada.

El suceso que Dimitri Yerasimos -nacido en Turquía, de padres griegos y radicado desde su infancia en París- obtuvo con "Sacrebleu" fue capitalizado en su faceta de DJ. Cumpliendo ese rol, dio muestras de su erudición en "A Night at the Playboy Mansion", "Disco Forever" y "Cocktail Disco", entre otras antologías. Dimitri retomo su actividad de músico en el 2003, cuando editó su segundo álbum, el ambicioso, aunque no tan entretenido, "Cruising Attitude".

Track List:
01. Prologue
02. Sacré français
03. Monsieur Dimitri joue du stylophone.
04. Nothing to lose
05. Un termède
06. Rêveries (edit)
07. Attente musicale
08. Dirty larry (edit)
09. Free tom style (edit)
10. Un terlude
11. Une very stylish fille
12. Un woman’s paradis
13. La rhythm et le cadence
14. Le moogy reggae
15. Encore un terlude
16. Un world mystériouse
17. Par un chemin différent
18. Nothing to lose (lounge instrumentale)
19. Épiloque/ Souvenirs de Paris

lunes, 29 de diciembre de 2008

Sweetback - Sweetback (1996)


Más allá de que mis últimas publicaciones responden a un estricto orden cronológico, nunca tuve la intención de postear "los mejores discos del 2008" ni nada por el estilo. De hecho, a este paso recién voy a publicar algo editado durante el 2008 en febrero... del 2010. Me temo que las listas de fin de año, que en algún momento me resultaban fascinantes, han perdido gran parte de su encanto. Hay demasiadas y son insoportablemente predecibles, y las que no lo son, terminan incluyendo álbumes intrascendentes en su afán por diferenciarse de las demás. Por supuesto, siempre hay excepciones y como todos los años, espero ansioso la publicación de las listas de Xavier y de Manuel, pero son solo eso, singularidades que hay que saludar.

Para continuar con mi recorrido por la década del noventa he elegido el debut de Sweetback.
Una vez finalizada la gira mundial en la que presentaron "Love Deluxe", y mientras Helen Folasade Adu optaba por desaparecer de la vida pública, los músicos de Sade decidieron darle vida a un nuevo proyecto. Stewart Matthewman (guitarra, saxo y programaciones), Andrew Hale (teclados) y Paul Denman (bajo) eran conscientes de que las comparaciones iban a ser lapidarias si intentaban reemplazar a su cantante, por ese motivo tomaron el ejemplo de Massive Attack e invitaron a distintos vocalistas para participar en su disco: Amel Larrieux de Groove Theory; Bahamadia que ese mismo año publicó "Kollage", producido por Guru y DJ Premier; Leroy Osbourne, habitual segunda voz de Sade que interpretó "Hope She'll Be Happier" de Bill Withers; y Maxwell, un músico cuyo debut había sido producido por Matthewman y que tuvo a su cargo "Softly Softly", la que no solo es mi preferida del álbum, sino también una de las grandes canciones de la década. "Sweetback" fue editado durante 1996 y sorprendió a los que esperaban encontrarse con un "Love Deluxe Parte 2". Lejos del esplendor de los trabajos de Sade, este es un disco desprovisto de simetría. Aún así, resulta sumamente atractivo desde su diversidad, y su elaborada combinación de Soul, Dub y Trip Hop proporciona un somnoliento bienestar.

A diferencia de lo que indica el lugar común, estoy convencido que hay muchos discos de Trip Hop que han envejecido de forma estupenda, y ese es el caso de "Sweetback", que, aunque sea tangencialmente, está ligado a dicho género.

Track List
01. Gaze
02. Softly Softly
03. Sensations
04. Au Natural
05. Arabesque
06. You Will Rise
07. Chord
08. Walk Of Ju
09. Hope She'll Be Happier
10. Come Dubbing
11. Cloud People
12. Powder

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Sade - Love Deluxe (1992)



Aunque parezca extraño, tiempo atrás era impensado que un artista mainstream no edite material nuevo en el transcurso de cuatro años, ya que los directivos de los sellos discográficos pensaban que quien corría ese riesgo podía ser olvidado por un público siempre deseoso de novedades. Sade editó "Love Deluxe" cuatro años después que "Stronger Than Pride"(1988) y fue como si el tiempo no hubiese pasado. No solo obtuvo un suceso comercial similar al de sus anteriores producciones, sino que además demostró que su éxito trascendía el revival del smooth-jazz que había protagonizado a mediados de los ochenta. Toda una demostración de que el grupo tenía una carrera sustentable.

En lo estrictamente musical, "Love Deluxe" presenta una necesaria vuelta de tuerca al clásico sonido de la banda que en su trabajo anterior ya mostraba algunos signos de agotamiento. "No Ordinary Love" y "Cherish The Day" son las canciones que mejor definen este cambio, y, seguramente, son de las mejores de la década. Envolventes e hipnóticas, crean un clima de ensueño sostenido solamente por arreglos instrumentales mínimos y por la exquisita voz de Helen Folasade Adu. Por supuesto, también hubo cosas que continuaron igual en la banda liderada por la nigeriana: la elegancia, la delicadeza y la sensualidad eran las de siempre.

“Lovers Rock” (2000) y la grabación de la gira en donde presentaron ese trabajo, “Lovers Live” (2002) son, por ahora, sus últimos discos.

Track List:
01. No Ordinary Love
02. Feel No Pain
03. I Couldn’t Love You More
04. Like A Tatoo
05. Kiss Of Life
06. Cherish The Day
07. Pearls
08. Bullet Proof Soul
09. Mermaid

Pd: La discografía completa de Sade está disponible en el blog de Jossy

lunes, 8 de diciembre de 2008

Terence Trent d'Arby - Introducing the Hardline According to Terence Trent d'Arby (1987)

Es una constante leer la palabra fracaso asociada a la figura de Terence Trent D'Arby. Son habituales las reseñas que señalan el escaso suceso que alcanzó con su discografía posterior a "Introducing the Hardline According to...", ya que, según el canon, D'Arby tenía todo para convertirse en "el nuevo Michael Jackson" o en "el nuevo Prince". El problema comenzó con la edición de "Neither Fish or Flesh", su pretencioso segundo álbum, del que "solo" vendió dos millones de copias y con el que echó por la borda un futuro promisorio. Además, a partir del año 2001 pasó a llamarse Sananda Maitreya y, aparentemente, en el negocio de la música no hay peor fracaso que cambiarse de nombre...
Pocos son los que comprenden que, después de editar un disco de la excelencia de "Introducing the Hardline According to...", Terence Trent D'Arby no tuvo más nada por demostrar y prefirió desarrollar una personalidad propia, con sus luces y sombras, antes que tener una carrera "exitosa".

Ahora, ¿se justifica tanto alboroto por el debut de D'Arby?
Si, porque se trata de, nada más y nada menos, que el mejor disco Soul de los ochenta, una síntesis de veinticinco años de música negra en los que Terence encarna lo mejor de Sam Cooke, de Otis Redding, de Smokey Robinson (del que incluye una versión de "Who's Lovin' You"), de Bill Withers y de James Brown, tomando elementos de cada uno de ellos y resignificándolos bajo el influjo de su magnífica voz. El resultado, dicho está, es descollante. "If You Let Me Stay", "Wishing Well", "Dance Little Sister" y "Sign Your Name" fueron los hits, pero las once canciones del álbum son sobresalientes. Cabe agregar que los productores del disco fueron Martyn Ware (miembro fundador de Human League, líder de Heaven 17 y productor de la versión de "Let's Stay Togheter" que Tina Turner incluyó en "Private Dancer"), Howard Grey de quien se me complica aportar datos, y el propio D'Arby.

En 1989 publicó el polémico "Neither Fish or Flesh", un disco que nadie entendió, aunque incluye grandes momentos. A este le siguieron el genial "Symphony or Damn" (1993) y "Vibrator" (1995) los que recuperaron en parte el favor de la prensa. A pesar de eso, Terence Trent D'Arby nunca volvió a repetir el suceso de su primer placa, lo que no fue un impedimento para que continuara editando trabajos singulares como “Wild Card” (2001), "Angels & Vampires" (2002-2005) y "Nigor Mortis" (2007-2008), estos dos últimos publicados a través de su página web y bajo su nuevo nombre, Sananda Maitreya.

Track List:
01. If You All Get to Heaven
02. If You Let Me Stay
03. Wishing Well
04. I'll Never Turn My Back on You (Father's Words)
05. Dance Little Sister
06. Seven More Days
07. Let's Go Forward
08. Rain
09. Sign Your Name
10. As Yet Untitled
11. Who's Lovin' You

miércoles, 3 de diciembre de 2008

The Blow Monkeys - Animal Magic (1986)


El "Blue-Eyed Soul" fue una de las peores cosas que le pasó a la música pop de los ochenta. Las bandas de este estilo estaban conformadas por chicos con pinta de galanes de telenovela, muy prolijos y afinados que, más allá del hit de ocasión solo ofrecían canciones descafeinadas. Lo paradójico es que no tenían nada, pero nada de Soul... Dentro de ese panorama The Blow Monkeys puede considerarse como la excepción que confirma la regla.

El grupo del escocés Dr. Robert (Bruce Robert Howard) había demostrado en "Limping for a Generation”(1984), su disco debut, que tenía un futuro promisorio. Seguramente los directivos de la RCA coincidieron con el pronostico, ya que para la grabación de "Animal Magic" (1986) pusieron a disposición de los Blow Monkeys y de Peter Wilson (habitual colaborador de Style Council y productor artístico del disco) una banda de apoyo de dieciséis músicos. Arreglos orquestales, vientos por doquier y lujosos coros fueron el marco para un álbum que parece estar protagonizado por una Big Band de los cincuenta y no por un grupo pop, ubicándose en las antípodas de, por ejemplo, la liviandad del Spandau Ballet de "True".

El disco comienza con la pegadiza "Digging Your Scene" y continúa con una serie de canciones impresionantes: "Animal Magic", "Wicked Ways", y mi preferida, la increíble "Sweet Murder" en donde colabora el toaster jamaiquino Eek-A-Mouse. La diversidad estilística es tal, que en el lado B del álbum hay lugar para el country de "Burn The Rich", para el doo-wop de "I Backed A Winner (In You)" y hasta para el extraño gospel de "Heaven Is a Place I'm Moving To". Sin lugar a dudas, "Animal Magic" trasciende el "Blue-Eyed Soul", y si no quedara otra opción que inscribirlo bajo alguna etiqueta, la de "Sophistipop" sería la más indicada. Eso si, aquí hablamos de pop sofisticado, pero con mucho Soul.

A partir de su siguiente disco, "She Was Only a Grocer's Daughter"(1987), la discografía de The Blow Monkeys transcurrió por carriles igual de estilizados, aunque mucho más previsibles.

Track List:
01. Digging Your Scene
02. Animal Magic
03. Wicked Ways
04. Sweet Murder
05. Aeroplane City Lovesong
06. Walking the Bluebeat
07. I Nearly Died Laughing
08. Don't Be Scared of Me
09. Burn the Rich
10. I Back a Winner (In You)
11. Forbidden Fruit
12. Heaven Is a Place I'm Moving To