Física cuántica para los pobres de espíritu

lunes, 29 de junio de 2009

Brooklyn Funk Essentials - "Cool And Steady And Easy" (1994)

Santiago Tadeo Cervera de la Web Acid Jazz Hispano, escribió un valioso artículo sobre el debut de Brooklyn Funk Essentials, uno de los grandes discos de los noventa. Pueden leerlo a continuación:

"Cool, Steady & Easy" (1994) es el álbum debut del grupo neoyorquino Brooklyn Funk Essentials, el mejor de su discografía, y uno de los trabajos de escucha imprescindible para los amantes del acid jazz en particular y los interesados por la música negra en general. Este es uno de esos discos tan logrados que todo encaja y funciona, de modo que cada tema es una razón para adorarlo. Por tanto, dado que son doce las razones para adorar el álbum, voy a enumerarlas todas. La primera es, por supuesto, el poderoso groove que transmite, capaz de poner a prueba a los oyentes más resistentes, porque está presente en todos los cortes. La segunda es la calidad de las interpretaciones, otro de los puntos fuertes de Brooklyn Funk Essentials, que basa en la impecable técnica de sus integrantes buena parte de su interés. Y esto nos lleva a la tercera, que es la presencia, como invitado de lujo, del infalibre Maceo Parker (al que corean la ya famosa frase “Blow your horn, Maceo”, acuñada por James Brown), que ilumina la habitación con sus solos en "Blow Your Brains". Ahora bien, "Cool, Steady & Easy" muestra a una banda asombrosamente conjuntada a pesar de su heterogeneidad (esta es la cuarta razón), por lo que, aunque brillen las interpretaciones y cuenten con colaboraciones de estrellas, es la sensación de estar ante grupo bien uniformado la que predomina. Esto último, en parte, viene dado por unos arreglos del todo convincentes (quinta).

Sexta, la lograda fusión de jazz, funk, soul, rap y, en menor medida, reggae (y raga). Quizá se puede simplicar describiendo la música de los neoyorquinos como acid jazz (un estilo que implica fusión), pero es evidente que la variedad es una de sus principales características, y llegamos al séptimo motivo, que es la sorprende cohesión de "Cool, Steady & Easy", algo que consigue gracias a su personalidad, de modo que, independientemente del estilo de cada tema, se impone el del grupo. Llegamos al octavo, que es el tema "The Creator Has A Master Plan", una estupenda versión del clásico de Pharoah Sanders, un éxito que propició que el disco tuviera una buena acogida comercial. El noveno es la voz de la cantante Joe Cardwell, que comprensiblemente decidió iniciar una carrera en solitario tras esta colaboración. Décima razón: las letras, inteligentes, originales y, en ciertos casos, divertidas. El ejemplo más claro es "The Revolution Was Postponed Because Of Rain", cuya letra es tan interesante que gustaría incluso sin la música. La undécima es la producción de Arthur Baker, impecable, y responsable de que la fusión de intrumentación real, samples y scratches parezca tan natural. Por último, la decimosegunda razón es que "Cool, Steady & Easy" es un disco maravilloso, un clásico imperecedero.

Santiago Tadeo Cervera

Track List:
01. Take The L Train
02. The Creator Has A Master Plan
03. The Revolution Was Postponed Because Of Rain
04. Bop Hop
05. Brooklyn Recycles
06. Mizz Bed-Stuy
07. A Headnaddas Journey To The Planet Adidi-Skizm
08. Big Apple Boogaloo
09. Blow Your Brains Out
10. Stickman Crossing The Brooklyn Bridge
11. Dilly Dally
12. Take The L Train (To 8 Ave.)

jueves, 25 de junio de 2009

David Bowie - Black Tie White Noise (1993)

Escribir sobre los discos que David Bowie editó durante los noventa es una tarea ardua. En esa década -que quizás haya comenzado en 1989 con "The Stone Roses", "Paul's Boutique" y "Doolittle"; o que tal vez lo haya hecho en 1991 con "Blue Lines", "Screamadelica", "Loveless" y "Nevermind"- comenzaron a caerse muchos de los paradigmas que sostenían las estructuras de la música mainstream. De pronto, los valores con los que se evaluaba a los artistas se convirtieron en obsoletos, y Bowie -a pesar de ser revalorizado por Morrissey, Suede, e inclusive por Nirvana- sufrió las consecuencias. Si bien se le reconocía haber impuesto tendencias en los setenta y saber capitalizarlas en los ochenta, pasó a estar un paso atrás de una generación de músicos que vivía en las raves y le daba una nueva dimensión al noise. Para Bowie los noventas comenzaron en 1989, cuando editó el debut de Tin Machine junto a tres músicos tan poco conocidos (Reeves Gabrels, Tony Sales y Hunt Sales) como contundentes. Con ese álbum logró hacernos olvidar de "Never Let Me Down" (1987), seguramente, su peor trabajo. "Tin Machine" es un gran disco, mucho más interesante de lo que se supone y de lo que se dijo en su momento. La influencia de los Pixies es palpable en muchas de sus canciones, pero el songwriting tiene una gran calidad. Lo curioso es que el siguiente paso de David -desilusionado por las malas críticas y las magras ventas de Tin Machine- fue volver al pasado, para, por primera vez, hacer una concesión a sus fans y emprender una gira solista que lo llevaría a recorrer todo el mundo para cantar sus viejos hits. Prácticamente nadie se entero de la existencia de los siguientes discos de Tin Machine, "Tin Machine 2" (1991) y "Oy Vey, Baby! (1992), y está bien que así haya sido. Son trabajos intrascendentes de los cuales solo de pueden destacar un par de canciones -"You Belong In Rock & Roll" del primero, el cover de "If There Is Something" (Roxy Music) del segundo- y donde se reemplaza la furia por un rancio profesionalismo. En su próximo álbum, David volvió a desconcertar -nos- una vez más. Para "Black Tie White Noise" (1993) Bowie convocó a Nile Rodgers, el productor de "Let's Dance" (1983), su disco más exitoso. ¿Lo hizo para repetir la vieja formula? No, lo hizo para crear uno de sus álbumes más elegantes -y uno de los más irregulares, también hay que decirlo- de toda su carrera.

"Black Tie White Noise" comienza con "The Wedding", un instrumental irrelevante. Continua con "You've Been Around", un outtake de Tin Machine que se ve beneficiado por la lujosa producción de Rodgers y los desconcertantes arreglos de contrabajo y de trompeta -a cargo de Lester Bowie- que se contraponen con la distorsión, esta vez controlada, de la guitarra de Reeves Gabrels. "I Feel Free" es una canción de Cream y Bowie ya la había interpretado en la época de Ziggy Stardust. Como homenaje a esos años invitó al guitarrista de The Spiders From Mars, Mick Ronson -quién falleció en abril del 93- a participar de la versión. Al B. Sure! canta en "Black Tie White Noise", un R&B inspirado en el caso Rodney King. "Jump They Say" fue dedicada a Terry, el medio hermano de Bowie quién sufría problemas de esquizofrenia y se suicidó en 1985. La canción es irreprochable, pero tiene un arreglo de saxo -como casi todos los tracks del disco- de lo más molesto. "Nite Flights" es mi canción favorita de Scott Walker, uno de los grandes ídolos de David. Esta versión es magnifica, respetuosa del original aunque mucho más sofisticada. A partir de aquí el álbum baja mucho su nivel, pero es destacable la dulzura de "Miracle Goodnight" y "The Wedding Song", ambas dedicadas a Iman, su reciente esposa. Para la anécdota queda el cover de "I Know It's Gonna Happen Someday" o -Bowie dixit- la imitación que hace Bowie de Morrissey imitando a... ¡Bowie! Lo concreto es que ambas versiones son idénticas.

"Black Tie White Noise" es un álbum lleno de dance y grooves de acid jazz, territorios a los que David Bowie no retornaría. Es extraño y suntuoso, sin embargo, es demasiado irregular como para ponerlo a la altura de lo mejor de discografía. Aún así merece un espacio en todas las repisas -o en los discos duros- de los oyentes que saben que sepan combinar las corbatas negras con el ruido blanco.

Track List:
01. The Wedding
02. You've Been Around
03. I Feel Free
04. Black Tie White Noise
05. Jump They Say
06. Nite Flights
07. Pallas Athena
08. Miracle Goodnight
09. Don't Let Me Down & Down
10. Looking for Lester
11. I Know It's Gonna Happen Someday
12. The Wedding Song
Bonus:
13. Jump They Say (Alternate Mix)

miércoles, 17 de junio de 2009

David Bowie - Wild Is The Wind (orig. 1976)


Por un momento pensé en postear "Station to Station" (1976) pero desistí de hacerlo. La verdad es que nunca terminé de digerir al tema homónimo, donde David Bowie presentó a un nuevo alter-ego: "The Thin White Duke". Ese fallido experimento de diez minutos de duración solo sirvió para prefigurar el modelo que -con la ayuda de Brian Eno- encontraría un cauce mucho más atractivo en "Low" (1977). "TVC15", popera e intrascendente, marca el otro punto flojo del disco. Si obviamos estos dos desaciertos, "Station to Station" es maravilloso: "Golden Years", "Stay" y "Word on a Wing" no desentonarían en "Young Americans" (1975), ese sorprendente álbum de soul plástico que sirvió para inspirar a una generación de inglesitos, quienes pensaron que, después de todo, no era tan difícil hacer música negra. Fracasaron, por supuesto, ya que el talento de Bowie para mimetizarse con los demás siempre fue, paradójicamente, inimitable...

La canción que cierra "Station to Station" es la que engalana este post. "Wild is the Wind" (Dimitri Tiompkin-Ned Washington) fue compuesta especialmente para el film homónimo (1956) e interpretada por Johnny Mathis. Diez años después fue recuperada por Nina Simone, quién consiguió uno de sus mayores éxitos con su adaptación. En 1976 David Bowie publicó su versión definitiva. Sin disfraces ni poses, David optó por interpretarla con las vestiduras de un crooner clásico para ofrecer una clase de buen gusto y conmover con su voz monumental, consumando así una de las mejores interpretaciones de toda su carrera.

El video promocional fue filmado en 1981 por David Mallet, un asiduo colaborador de Bowie.

martes, 9 de junio de 2009

David Bowie - Young Americans (live 1974)


Estupenda versión de "Young Americans", interpretada por un -muy- desmejorado David Bowie en "The Dick Cavett Show". Lo llamativo es que la actuación se produjo el 04 de diciembre de 1974, tres meses antes de la edición del disco homónimo.

jueves, 4 de junio de 2009

The Staple Singers - "Let's Do It Again" (1975)

Una buena forma de cerrar esta serie de posteos en los que he intercalado discos de Gospel y Chicago Soul es dedicándole una reseña a "Let's Do It Again", el álbum que reunió a dos de los nombres fundamentales de esas escenas.

Curtis Mayfield admiraba a The Staple Singers desde la época en que compartían escenarios junto a The Impressions. Cuando Stax quebró en 1975 les ofreció firmar un contrato con Curtom Records, la compañía discográfica que él había fundado cinco años antes. El debut -y la despedida- de The Staple Singers en el sello fue "Let’s Do It Again", el soundtrack de la blaxploitation protagonizada por Sidney Poitier y Bill Cosby. "Let's Do It Again" nos ofrece algunas curiosidades y, lo más importante, momentos de gran deleite. En ambos rubros se inscribe la posibilidad de escuchar a Mavis Staples cantando letras tan mundanas como esta: "Sweet love in the midnight/Good sleep, come mornin' light/No worries 'bout nothin'/Just gettin' good, just gettin' good/Just gettin' good love". Es que salvo "I Want to Thank You", la única canción que contiene referencias religiosas, poco queda aquí del gospel con el que The Staple Singers sobresalió durante décadas y ahí radica el encanto del disco. Curtis Mayfield compone, arregla y produce ocho canciones en las que prevalece el funk según el arquetipo por él patentado -es decir, de tonos suaves y ritmos templados- mientras que las letras acompañan la sensualidad que emana de la música. La gran virtud de The Staples Singers fue la de adaptarse a ese sonido con total naturalidad, consiguiendo una cohesión que nos permite disfrutar de "Let’s Do It Again" sin tener necesidad de apelar a la nostalgia por los meritos que estos músicos detentaron en tiempos pretéritos. El álbum fue todo un éxito, alcanzó el Top 20 de Bilboard y permaneció dieciocho semanas en los rankings. Sus hits fueron "New Orleans" y "Let's Do It Again". Esta última canción le dio al grupo su segundo Nº 1 -el primero fue "I'll Take You There"- a nivel nacional.

Luego de este trabajo The Staple Singers fueron contratados por Warner, aunque Mavis Staples volvió a trabajar en Curtom y bajo la producción de Curtis. Fue en 1977 cuando editó el soundtrack de la blaxploitation "A Piece of the Action".

Track List:
01. Let's Do It Again
02. Funky Love
03. Whole Lot of Love
04. New Orleans
05. I Want to Thank You
06. Big Mac
07. After Sex
08. Chase