Física cuántica para los pobres de espíritu

jueves, 25 de junio de 2009

David Bowie - Black Tie White Noise (1993)

Escribir sobre los discos que David Bowie editó durante los noventa es una tarea ardua. En esa década -que quizás haya comenzado en 1989 con "The Stone Roses", "Paul's Boutique" y "Doolittle"; o que tal vez lo haya hecho en 1991 con "Blue Lines", "Screamadelica", "Loveless" y "Nevermind"- comenzaron a caerse muchos de los paradigmas que sostenían las estructuras de la música mainstream. De pronto, los valores con los que se evaluaba a los artistas se convirtieron en obsoletos, y Bowie -a pesar de ser revalorizado por Morrissey, Suede, e inclusive por Nirvana- sufrió las consecuencias. Si bien se le reconocía haber impuesto tendencias en los setenta y saber capitalizarlas en los ochenta, pasó a estar un paso atrás de una generación de músicos que vivía en las raves y le daba una nueva dimensión al noise. Para Bowie los noventas comenzaron en 1989, cuando editó el debut de Tin Machine junto a tres músicos tan poco conocidos (Reeves Gabrels, Tony Sales y Hunt Sales) como contundentes. Con ese álbum logró hacernos olvidar de "Never Let Me Down" (1987), seguramente, su peor trabajo. "Tin Machine" es un gran disco, mucho más interesante de lo que se supone y de lo que se dijo en su momento. La influencia de los Pixies es palpable en muchas de sus canciones, pero el songwriting tiene una gran calidad. Lo curioso es que el siguiente paso de David -desilusionado por las malas críticas y las magras ventas de Tin Machine- fue volver al pasado, para, por primera vez, hacer una concesión a sus fans y emprender una gira solista que lo llevaría a recorrer todo el mundo para cantar sus viejos hits. Prácticamente nadie se entero de la existencia de los siguientes discos de Tin Machine, "Tin Machine 2" (1991) y "Oy Vey, Baby! (1992), y está bien que así haya sido. Son trabajos intrascendentes de los cuales solo de pueden destacar un par de canciones -"You Belong In Rock & Roll" del primero, el cover de "If There Is Something" (Roxy Music) del segundo- y donde se reemplaza la furia por un rancio profesionalismo. En su próximo álbum, David volvió a desconcertar -nos- una vez más. Para "Black Tie White Noise" (1993) Bowie convocó a Nile Rodgers, el productor de "Let's Dance" (1983), su disco más exitoso. ¿Lo hizo para repetir la vieja formula? No, lo hizo para crear uno de sus álbumes más elegantes -y uno de los más irregulares, también hay que decirlo- de toda su carrera.

"Black Tie White Noise" comienza con "The Wedding", un instrumental irrelevante. Continua con "You've Been Around", un outtake de Tin Machine que se ve beneficiado por la lujosa producción de Rodgers y los desconcertantes arreglos de contrabajo y de trompeta -a cargo de Lester Bowie- que se contraponen con la distorsión, esta vez controlada, de la guitarra de Reeves Gabrels. "I Feel Free" es una canción de Cream y Bowie ya la había interpretado en la época de Ziggy Stardust. Como homenaje a esos años invitó al guitarrista de The Spiders From Mars, Mick Ronson -quién falleció en abril del 93- a participar de la versión. Al B. Sure! canta en "Black Tie White Noise", un R&B inspirado en el caso Rodney King. "Jump They Say" fue dedicada a Terry, el medio hermano de Bowie quién sufría problemas de esquizofrenia y se suicidó en 1985. La canción es irreprochable, pero tiene un arreglo de saxo -como casi todos los tracks del disco- de lo más molesto. "Nite Flights" es mi canción favorita de Scott Walker, uno de los grandes ídolos de David. Esta versión es magnifica, respetuosa del original aunque mucho más sofisticada. A partir de aquí el álbum baja mucho su nivel, pero es destacable la dulzura de "Miracle Goodnight" y "The Wedding Song", ambas dedicadas a Iman, su reciente esposa. Para la anécdota queda el cover de "I Know It's Gonna Happen Someday" o -Bowie dixit- la imitación que hace Bowie de Morrissey imitando a... ¡Bowie! Lo concreto es que ambas versiones son idénticas.

"Black Tie White Noise" es un álbum lleno de dance y grooves de acid jazz, territorios a los que David Bowie no retornaría. Es extraño y suntuoso, sin embargo, es demasiado irregular como para ponerlo a la altura de lo mejor de discografía. Aún así merece un espacio en todas las repisas -o en los discos duros- de los oyentes que saben que sepan combinar las corbatas negras con el ruido blanco.

Track List:
01. The Wedding
02. You've Been Around
03. I Feel Free
04. Black Tie White Noise
05. Jump They Say
06. Nite Flights
07. Pallas Athena
08. Miracle Goodnight
09. Don't Let Me Down & Down
10. Looking for Lester
11. I Know It's Gonna Happen Someday
12. The Wedding Song
Bonus:
13. Jump They Say (Alternate Mix)

3 comentarios:

Lety dijo...

aqui esta http://moresoulplease.blogspot.com/2009/05/entrevista-al-director-de-la-revista.html :)

spellbound dijo...

Felicitaciones Lety!!! Muy buena tu entrevista.

Te mando un beso.

Jorge Alfonso dijo...

Y el link? Saludos.